En este apunte describo los pasos necesarios para editar archivos en entornos unix con dos editores.
USANDO EL EDITOR VI:
En ocasiones nos encontramos con un terminal donde no disponemos de otra cosa que el editor VI para editar un archivo de texto, o que algunos programas en “modo edición”, tienen configurado arrancar dicho editor. Es el caso de “crontab”.
Editando crontabs:
# crontab -e
Entramos por defecto en “vi”
Pulsar A (mayúscula) para entrar en modo INSERTAR (para poder escribir normalmente, etc)
Al terminar, pulsamos ESC para salir del modo INSERTAR.
Pulsar ZZ (en mayúsculas, Z dos veces) para salir grabando el archivo
USANDO EL EDITOR NANO / PICO:
Nano es un clon del editor Pico, no siempre disponible en todos los sistemas Unix. Es lo más parecido al EDIT de MS-DOS, sin que se le parezca realmente… Viene instalado por defecto en Redhat Linux.
Al arrancarlo pasando como parámetro un nombre de archivo, lo abre o lo crea si no existe.
Abajo tenemos las hotkeys que podemos usar:
CTRL+X para salir. Nos pedirá si deseamos sobreescribir -en caso de que hayamos hecho cambios- con este mensaje:
Save modified buffer (ANSWERING "No" WILL DESTROY CHANGES) ?
Pulsamos Y de Yes y nos solicita confirmación para el nombre de archivo a escribir con:
File Name to Write: /una/carpeta/nombre
Si está OK pulsamos INTRO y ya está
CTRL+K borra la línea donde esté el cursor
CTRL+V y CTRL+Y nos mueve página abajo y página arriba respectivamente.
En archivos con líneas muy largas, si introducimos cambios en estas líneas, se partirán en dos. Para evitarlo debemos arrancar con la opción -w de “wordwrap”.
# nano -w archivo.txt
Y de este modo podremos editar una línea muy larga sin temor a que se parta.